7 de mayo de 2020

ÁNGELES EN EL CEMENTERIO DE SAN AMARO


A Coruña vive mirando al mar y no podía ser menos que lo hicieran también sus difuntos.




Tiene la fama de ser uno de los más bellos cementerios atlánticos, donde reposan los restos de personas de muy diversos pensamientos, profesiones, ideas políticas, épocas, estatus social, conocidos y anónimos... bajo la desnudez de la tierra o en el más bello panteón. Construido en terraza, observa el mar ya sin prisas, recibiendo su aroma y salitre, disfrutando de la placidez de una mañana de primavera o resistiendo los vientos y lluvias atlánticas invernales.
Cuando fue construido, allá a principios del siglo XIX, fue consagrado a San Amaro que se asocia con el "Más Allá". Un santo peregrino que llega a Galicia por barco pero cuando llega a Compostela no puede entrar en la catedral por la multitud. Regresa al puerto para volver a su casa y se encuentra con otra multitud de gente que peregrina a otro templo. Pregunta y le dicen que son devotos de un santo que peregrinó a Santiago pero no pudo entrar en la catedral...hace 300 años... Intemporalidad, búsqueda del Paraíso siguiendo al sol...




La capilla neoclásica que preside su entrada tiene un sugestivo rótulo que en parte dice: "El término del cuerpo es el que veis; el del alma será según obréis". ¿...?
Durante los siglos de su existencia, el cementerio ha crecido en proporciones, ha pasado por distintas épocas constructivas y decorativas como el Neoclásico, el Eclecticismo historicista, el Modernismo, el Regionalismo....y pasear por sus "calles" y "distritos" es un ejercicio de memoria, arte y sensibilidad. Existen muchos aspectos en los que detenernos, pero yo hoy lo he hecho en un elemento especial: esculturas de ángeles y figuras en  mármol. 
Muchos marmolistas han trabajado y trabajan todavía para el cementerio, algunos anónimos, otros de renombre como Molina. Losas de nichos, panteones, de las más sencillas cruces a cruces celtas o revestidas de vegetales, esculturas con diferentes significados, alegorías de la muerte o del dolor que produce, plañideras... y ángeles, muchos ángeles con tubas o trompetas, pensativos, alicaídos, mirando al cielo en busca de esperanza,  pensativos o incluso inquisidores que con la mirada y el gesto te preguntan si lo estás haciendo todo bien...




A continuación veréis fotografías de algunos ejemplos pero quedan más y muchísimos elementos que recoger, aunque eso, será ya otro día y en otro paseo por esta otra parte de La Coruña.





















No hay comentarios:

Publicar un comentario