16 de febrero de 2009

O COUREL


Hay lugares que visitas y quedan en tu mente como una fotografía, un recuerdo agradable, un sitio a donde te gustaría volver. Hay lugares que, por el contrario, no te gustan, te rechazan o rechazas y a los que no piensas en regresar salvo que alguna circunstancia te obligue. Otros te resultan indiferentes...Pero, a veces, de repente, llegas a un sitio y éste te atrapa. Y allí sientes que de no vivir en tu casa te gustaría quedarte. Sientes que, de alguna manera, perteneces a aquel lugar.
Vivo en una ciudad preciosa de Galicia que se llama La Coruña. Hablaré mucho de ella porque se lo merece, porque es bonita, cómoda, porque casi nos conocemos todos aunque no nos saludemos por la calle, porque es mi hogar. Hay muy pocos lugares fuera de ella donde yo me sienta también en mi casa. Uno de esos lugares de los que os hablaba, al que siento que pertenezco desde el primer día que mi bota pisó su suelo es el Caurel (Lugo).

Os contaré también muchas cosas sobre él y su gente. Por ahora dejo en este blog una fotografía tomada allí en uno de los otoños más espléndidos que recuerdo, visible en los colores ocres y amarillos de los castaños y en la felicidad de mi rostro y el de Carlos.

1 comentario: